Frente al emblemático Turó Parc, este ático se convierte en un oasis diseñado para desconectar del bullicio urbano. Esta terraza combina vegetación, diseño funcional y mobiliario cuidadosamente elegido para crear un espacio perfecto donde la naturaleza y el confort se unen. Su planificación aprovecha cada metro cuadrado, integrando elementos que invitan a disfrutar del exterior durante cualquier época del año.
La vegetación es uno de los pilares principales de esta terraza. Se han seleccionado especies adaptadas al clima local, teniendo en cuenta la orientación y la exposición solar del ático. Arbustos, plantas trepadoras y flores aportan frescura, privacidad y un toque natural que complementa el diseño. Jardineras y macetas, dispuestas estratégicamente, maximizan el espacio sin sobrecargarlo. Estas plantas no solo embellecen el entorno, sino que también mejoran la calidad del aire y crean una atmósfera más agradable.
La zona de chill out está pensada para ser un rincón de relajación y bienestar. Con sofás amplios, cojines cómodos y materiales resistentes al exterior, ofrece un espacio acogedor para descansar. La iluminación ambiental, cuidadosamente distribuida, transforma la terraza en un lugar ideal tanto de día como de noche. Guirnaldas de luces y lámparas cálidas aportan un ambiente tranquilo y relajante, perfecto para desconectar o compartir momentos con amigos y familiares.
El mobiliario elegido combina funcionalidad y estilo. Cada pieza está diseñada para resistir las inclemencias del tiempo, utilizando materiales como madera tratada, aluminio y tejidos de exterior. Los colores vivos de los cojines y accesorios aportan un toque alegre al diseño, sin perder la armonía con los tonos naturales del entorno.
La distribución del espacio es clave en el diseño de esta terraza. Se han creado diferentes zonas que se conectan de forma fluida, desde áreas para descansar hasta pequeños rincones verdes que invitan a la contemplación. Esta organización garantiza que cada rincón sea funcional sin comprometer la sensación de amplitud. Además, los materiales utilizados en el suelo y los acabados refuerzan la continuidad visual, haciendo que el espacio parezca más grande y conectado con el entorno.
La terraza no solo es un lugar para disfrutar del exterior, sino también una extensión del Turó Parc. Las vistas hacia el parque se integran perfectamente en el diseño, reforzando la sensación de estar rodeado de naturaleza. Este vínculo visual con el entorno transforma la experiencia del espacio, haciéndolo aún más especial y único.
Cada elemento de la terraza Turó Parc ha sido diseñado con un propósito claro: ofrecer un refugio urbano donde la funcionalidad y el diseño se encuentren con la naturaleza. Este ático se convierte en un lugar donde es posible desconectar, disfrutar y conectar con el entorno, todo sin salir de la ciudad.