Puigmoltó es un pueblo pequeño con preciosas casitas blancas. El patio terraza de esta casa tiene un encanto muy especial con sus paredes encaladas y notas de color en el mobiliario y en la vegetación. Las pérgolas de cañizo para comer a la sombra y las estructuras de hierro para las enredaderas ayudan a conseguir ese ambiente íntimo y mediterráneo que se respira por todas partes.