El elemento central del espacio son unas jardineras móviles que incorporan vegetación y se distribuyen por todo el recinto. Estas jardineras han sido diseñadas de forma que puedan moverse y reorganizarse fácilmente según las necesidades del momento. No solo cumplen una función ornamental, sino que también sirven como bancos o como pequeñas librerías abiertas al público.
La flexibilidad de estos elementos permite que el patio de La Modelo funcione como punto de encuentro, zona de descanso o espacio cultural. Esta apertura del espacio también busca generar nuevas dinámicas de uso, promoviendo la convivencia y el respeto por lo colectivo.
El diseño modular responde a criterios de sostenibilidad y funcionalidad. La vegetación mejora la calidad ambiental y actúa como confort climático, aportando sombra y frescor.
Con esta intervención, La Modelo se convierte en un espacio disponible para toda la ciudad. La integración del diseño exterior como herramienta para activar espacios urbanos es clave.
La Modelo no es solamente un edificio rehabilitado, sino un ejemplo de cómo el diseño de exteriores puede contribuir a crear ciudad a partir de la participación y el uso cotidiano del espacio público.